Parque Nacional Los Cardones

Cardones erguidos custodian los caminos del antiguo imperio incaico y el singular Valle Encantado que guardan los vestigios de su rico pasado.
Sus hermosos y altos cardonales se yerguen en las laderas de los cerros. Cuentan las leyendas de los antiguos pobladores, que son indígenas que vigilan los valles y montañas ante la presencia de extraños. Precisamente son estos ejemplares de Cardones (Trichocereus pasacana), preciosos vigías del desierto, los que le otorgan el nombre al Parque Nacional.

Como en todos los Parques Nacionales, en los Cardones esta prohibidas la caza, la extracción de especies vegetales y la practica de actividades que deterioren el ambiente (como por ejemplo, la practica de enduro). Pero en el caso del turismo, existen restricciones específicas.
Una de ellas es la cantidad de personas que componen los contingentes de acuerdo al circuito turístico que se desea visitar, y la frecuencia con que llegan los visitantes.